Hola!
Les comparto el resultado de lo que escribí para el proyecto elegido en enero en la comunidad Adict@s a la Escritura. El proyecto surgió de elegir entre varias imágenes tras las cuales habían distintos géneros literarios oculto que se dieron a conocer días después. Elegí esta imagen con la idea de que seguramente escondiera algún género que no tuviera que ver con lo que acostumbro a escribir pero resultó que escondía el Género de terror. De modo que aquí les dejo lo que surgió. Me disculpo si tiene errores o no está bien planteado, tuve una semana bastante difícil y este texto fue lo que escribí luego de estar varios días sin crear nada.
Espero que lo disfruten. Desde ya, gracias por leerme.
La Pintura
Le gustó esa pintura desde que pisó la galería de arte. Adoraba
ese tipo de paisaje misterioso, propio de cuentos de hadas, brujas
y gnomos. Observaba embelesado esa obra de arte, hasta que por el
rabillo del ojo notó que tenía compañía. Giró y se encontró con
que habían otras personas que habían reparado en ella, atraídos
por el influjo del paisaje.
El nerviosismo comenzó a atenazarle el estómago; si no se
apresuraba podía perderla y tenía que ser suya. Como se trataba de
una exhibición cuyas obras sólo se podían adquirir mediante
subasta debió esperar a que le llegara el turno, dispuesto a ofrecer
lo que fuera con tal de ser su poseedor. Por el gesto de desconfianza
que atisbó en el rostro de los otros interesados, supo de antemano
que debía pelear el precio.
Estaba exultante cuando la colgó en la pared de la amplia sala,
decorada al estilo minimalista. Ya no importaba la fortuna que había
costado, al fin era suya.
Se paró en medio de la habitación para observarla de lejos, cruzado
de brazos, con una sonrisa de oreja a oreja. Fue acercándose con
lentitud, los ojos fijos en el camino como si ya estuviera caminando
sobre él, imaginando qué habría detrás de aquellos árboles,
especulando a dónde llegaría siguiendo los distintos senderos;
percatándose de que la humedad de la niebla parecía estar
penetrándole las ropas y la piel, al igual que el silencio que se
había apoderado del ambiente, acallando todo indicio de vida. Se
calzó los lentes que usaba con regularidad, no quería dejar escapar
ninguno de los detalles que aparecía sobre la tela, y continuó
acercándose conteniendo la ansiedad, el deseo de estirar el brazo y
palpar la textura rugosa provocada por el material utilizado para
plasmar tal perfección.
De repente, se sintió invadido por la naturaleza toda que se metía
por sus narinas a través de los olores penetrantes de la tierra, de
la vegetación dormida del otoño y del aire frío que le dio de
lleno en el rostro. Se detuvo, cerró los ojos y aspiró hondo.
Cuando volvió a mirar, la pintura continuaba colgada de la pared,
dispuesta a ser explorada.
Fue al dar un paso cuando notó que pisaba algo, como diminutos
guijarros que de algún modo habían llegado al piso de lujoso
apartamento. Bajó la vista para corroborar que estaba equivocado, la
empleada había estado allí esa mañana, pero sólo vio sus pies,
sus zapatos de piel de cocodrilo, última moda, apoyados sobre una
superficie de tierra. Quedó petrificado, sin levantar la cabeza sus
ojos se movieron con lentitud a un lado y otro, vio que el camino
salpicado de hojas de otoño se extendía más allá del pequeño
espacio a donde llegaba su vista.
No tuvo tiempo de inspeccionar nada más. A lo lejos oyó gritos,
ladridos de perros salvajes y relinchos de caballos que se acercaban
con rapidez. Su cara se desfiguró, eso no podía estar pasando. Sus
esfínteres se aflojaron cuando vio aparecer ante él a varias
figuras de rostros cadavéricos, ataviadas con armaduras oscuras y
montando en corceles tan negros como la noche; asistidos por perros
cuyos ojos estaban inyectados en sangre, y provistos de enormes
colmillos y babeantes mandíbulas.
Todos se detuvieron sorprendidos cuando lo vieron en medio del
sendero. Alguien como él, vestido de esa forma tan extraña los
desconcertó por unos segundos; se hizo el silencio hasta que el que
iba al mando levantó la lanza, cuya punta estaba adornada con una
cabeza humana, y lanzó un rugido al que se sumaron los gritos, los
relinchos y los ladridos salvajes. Era su sentencia de muerte.
Pensó que al girarse se encontraría otra vez con la sala de su
apartamento, pero sólo logró verla a través de una especie de
ventana que flotaba en el aire y que se empequeñecía a cada
instante. Corrió en su dirección, en un intento desesperado por
traspasarla pero esta se alejaba cada vez más. En tanto sus
perseguidores se agigantaban, y las
espadas, las mazas de cadena y las hachas se acercaban peligrosamente
a su cabeza.
En la sala vacía la pintura se tiñó de sangre; antes de que
comenzara a escurrir fuera del marco la tela la absorbió con
rapidez. Y allí estaba otra vez: el mismo paisaje que subyugó al
último comprador desaparecido en circunstancias misteriosas...igual
que los otros.
Los peligros del arte, jajaja
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, Patito, con imágenes bien delineadas y ricas descripciones.
Te felicito!!
Beso!!
Pd: vos y el género de terror siempre se encuentran...
Muy buen aporte al género, te ha quedado genial!!
ResponderEliminarFelicidades!!
Si te soy sincero, la historia es genial, muy imaginativa aunque me dejó un regusto amargo al pensar que si hubieras tenido más tiempo te hubiese salido redondo, se notaba algo de precipitación en tus lineas, o quizás sea mi forma particular de ver las cosas. En cualquier caso, me gustó mucho tu relato y la imaginación que desplegaste con una simple imagen de un bosque sombrío. Por cierto, a mi me tocó el mismo género que a ti y me gustaría que me leyeras para comprobar que te pareció, disfruto con las críticas, si son constructivas.
ResponderEliminarUn abrazo adicta.
Lo que más me ha gustado ha sido la forma de pasar de un lado al otro, ha sido muy vívido :)
ResponderEliminarMe encantó, se puede sentir el miedo del hombre a través de tus palabras, felicitaciones :)
ResponderEliminarExcelente! Me gustó mucho :)
ResponderEliminarMuy bien creado el ambiente y manejada la tensión
besos!
Super, El Bosque de Dorian Grey, me encanta!! Muy original :)
ResponderEliminarAbrazos!
Buenas noches, Patricia :)
ResponderEliminarNo conocía este blog, ha sido una sorpresa dar con él.
No dejan de sorprenderme tus relatos, eres muy buena escribiendo ciencia ficción y ahora me encuentro con que también eres buena con el terror. Te felicito :)
Me gustó mucho tu relato, describes las escenas y personajes muy bien.
Agradezco tu comentario en mi blog.
Un beso,
Ellora
Fantastico, das unas descripciones tan bonitas que estas esperando el giro y no llega; cuando llega te deja palido. Me ha gustado y con tu descripcion del cuadro he tenido que continuar hasta el final, aunque casi me salpica. Muy bueno. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarMe ha sorprendido gratamente y me ha encantado en todo momento. Me mantuve alerta e intrigada. Ha sido magnífico. No dudaré en poner un voto sobre ti cuando las votaciones se hayan abierto.
ResponderEliminar¡Qué realista! Casi podía sentirme dentro de ese bosque,si ya hubiese estado escuchando música tétrica me hubiera puesto los pelos de punta. Me ha gustado mucho. ¡Un beso!
ResponderEliminarExcelente, qué descripciones; hacen que el relato sea muy visual y sensitivo. Enhorabuena, y saludos.
ResponderEliminarPatricia, en mi blog contesté a tu comentario. Muchas gracias por el mismo, con las críticas se pule mucho el estilo y la forma. Espero estar la próxima vez a la altura de este magnífico proyecto que es adictos. Un saludo fuerte.
ResponderEliminarPaty: Tu relato es un auténtico cuento de terror, lleno de macabros detalles y ambientado en el género negro.
ResponderEliminarMuy bueno, te felicito: Doña Ku
Por eso me gusta el arte abstracto, una nunca sabe. Felicidades por tu relato, es muy interesante y bien narrado, saludos.
ResponderEliminarY tan feliz que estaba con su adquisición. Pobre.
ResponderEliminarAuténtico terror. Me ha dejado con ganas de más. Enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarPatricia!!! pues... que me dejaste sin palabras!
ResponderEliminarQué tétrico!!! desde niña me pasa que hay cuadros que no me gustan mirar. Ahora, la imagen de este relato queda agregada a esa lista!
Muy buen manejo del género, me encanto que lo convirtieras el bosque en una pintura porque el cambio entre su sala y el bosque fue lo que más me dio cosa. Te ha quedado estupendo.
ResponderEliminarSaludos.
Cielos.... Sin duda el arte no,deja,de ser todo un misterio....
ResponderEliminarMe ha gustado la idea que has tenido de que la imagen propuesta sea una pintura en el relato, una pintura que parece obsesionar a los compradores. El final es inquietante, muy acertado para el género que te ha tocado. Genial!.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola! Felicidades por tu relato. Esta genial y desde luego da miedo esa huida desesperada. A mi tb me encanta como explicas la transicion. Besosss
ResponderEliminarBuenas, ando un poco desconectado estos días pero no me olvido de vosotros.
ResponderEliminarSe acerca San Valentín, todo bonito ese día y después, broncas mil.
Un saludo.
¡Me encantó! Un relato muy original, con descripciones ricas y aún más ricas personas (ñam! eso fue de parte del cuadro :P). Una ambientación francamente magnífica. Saludines
ResponderEliminaroO Genial ambientado, y realmente inquietante ^^.
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