VIDA ESTRUCTURADA
"En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche
de flores y de luces de espíritu; mi alma
calzada de silencio y vestida de calma
irá a ti por la senda más negra de esta noche."
Delmira Agustini, poetisa Uruguaya
Fragmento inicial de su poema “La Cita”
Eliza Espera ansiosa que se haga la hora. Mira por la ventana mientras se fuma un cigarrillo, consciente de que no le hace nada bien a su salud.
Desde su balcón del segundo piso puede ver los locales comerciales de la vereda de enfrente, los mismos de siempre, de toda su vida. La panadería del viejo José, la verdulería de Doña Ana, la tintorería de Leiva y la librería de los Gutiérrez, que ha sido heredada de generación en generación.
Aunque los visita a todos, por distintos y obvios motivos, le fascina pasar por la librería. Es una lectora nata, y le gusta enterarse de las últimas adquisiciones; por lo que, día por medio, cruza y se planta frente a la vidriera y si le gusta algo habla con Andrés.
Este la conoce desde pequeña, se criaron juntos y fueron a la misma escuela; cuando crecieron, él se casó y se dedicó al negocio familiar, vive con su esposa en la casa adjunta al local donde también vivieron sus padres. Por su parte, Eliza es gestora en una escribanía desde hace muchos años y nadie le conoce pareja, a pesar de ser tan bonita. Es el mejor cliente que tienen; siempre le guardan los títulos más recientes y si le interesan se los entregan aunque no tenga dinero, pues saben que en cuanto cobra se los paga.
Aunque los visita a todos, por distintos y obvios motivos, le fascina pasar por la librería. Es una lectora nata, y le gusta enterarse de las últimas adquisiciones; por lo que, día por medio, cruza y se planta frente a la vidriera y si le gusta algo habla con Andrés.
Este la conoce desde pequeña, se criaron juntos y fueron a la misma escuela; cuando crecieron, él se casó y se dedicó al negocio familiar, vive con su esposa en la casa adjunta al local donde también vivieron sus padres. Por su parte, Eliza es gestora en una escribanía desde hace muchos años y nadie le conoce pareja, a pesar de ser tan bonita. Es el mejor cliente que tienen; siempre le guardan los títulos más recientes y si le interesan se los entregan aunque no tenga dinero, pues saben que en cuanto cobra se los paga.
—Hola Andrés, ¿qué tal?
Lo saluda apenas sin mirarlo pues está ojeando un ejemplar.
—Hola Eliza. En el mostrador están los nuevos títulos que me trajeron hoy.
Le responde, señalando hacía el lugar donde aquellos se encuentran al tiempo que arregla la vidriera.
Eliza se acerca a inspeccionar y elige dos libros; con ellos en la mano se acerca a Andrés y se los entrega para que se los guarde hasta la tarde, pues hoy es día de cobro.
Ya en el trabajo, ve siempre a las mismas personas, va por los mismos lugares para hacer siempre los mismos trámites; pero le gusta lo que hace aunque parezca rutinario. Tiene su vida estructurada en todo, hasta en el día de verlo a él; justamente hoy es uno de esos días, por lo que pasa por la peluquería y se pone más linda, también hoy comprará un nuevo conjunto de ropa interior para sorprenderlo.
Luego que llega a su casa, se toma un tiempo para darse un baño con sales de rosas; cuando ya está seca, humecta su piel para que este suave y sedosa y finalmente se coloca la provocativa ropa interior y se viste muy sensualmente.
Cuando está lista se sienta a esperar a que pase el tiempo, se enciende un cigarrillo y se acerca a la ventana una vez más. Los comercios ya están cerrados, salvo la panadería que permanece abierta hasta las diez de la noche, faltando media hora para que cierre. También ve a la mujer de Andrés que sale bien vestida, es su día de reunión con las amigas, seguramente vayan al casino ya que les gusta pasar horas tentando a la suerte.
Para acortar la espera comienza a leer uno de los libros que adquirió, cuando vuelve a observar el reloj son ya las once y treinta; nuevamente mira hacía la calle y no se ve un alma, típico en un barrio más que nada comercial. No quedan carteles encendidos que alumbren las veredas, sólo las farolas de las esquinas apenas lo hacen pobremente. Se coloca su abrigo y toma su carterita, sale y cruza a la vereda de enfrente. La puerta de la casa junto a la librería está entornada; Eliza mira para todos lados y la empuja, entra y cierra suavemente. Conteniendo la ansiedad comienza a subir los escalones muy lentamente, pasa por la puerta cerrada del apartamento del primer piso y sigue subiendo hasta el altillo. Allí alguien la espera, alguien escondido en la penumbra de la habitación que la abraza cuando entra y comienza a besarla desesperadamente. No hay tiempo para apreciar el detalle y la delicadeza de la ropa interior que escogió con tanto esmero; ni siquiera ella piensa en eso, también sus manos le quitan la ropa con pasión a él.
Eliza se acerca a inspeccionar y elige dos libros; con ellos en la mano se acerca a Andrés y se los entrega para que se los guarde hasta la tarde, pues hoy es día de cobro.
Ya en el trabajo, ve siempre a las mismas personas, va por los mismos lugares para hacer siempre los mismos trámites; pero le gusta lo que hace aunque parezca rutinario. Tiene su vida estructurada en todo, hasta en el día de verlo a él; justamente hoy es uno de esos días, por lo que pasa por la peluquería y se pone más linda, también hoy comprará un nuevo conjunto de ropa interior para sorprenderlo.
Luego que llega a su casa, se toma un tiempo para darse un baño con sales de rosas; cuando ya está seca, humecta su piel para que este suave y sedosa y finalmente se coloca la provocativa ropa interior y se viste muy sensualmente.
Cuando está lista se sienta a esperar a que pase el tiempo, se enciende un cigarrillo y se acerca a la ventana una vez más. Los comercios ya están cerrados, salvo la panadería que permanece abierta hasta las diez de la noche, faltando media hora para que cierre. También ve a la mujer de Andrés que sale bien vestida, es su día de reunión con las amigas, seguramente vayan al casino ya que les gusta pasar horas tentando a la suerte.
Para acortar la espera comienza a leer uno de los libros que adquirió, cuando vuelve a observar el reloj son ya las once y treinta; nuevamente mira hacía la calle y no se ve un alma, típico en un barrio más que nada comercial. No quedan carteles encendidos que alumbren las veredas, sólo las farolas de las esquinas apenas lo hacen pobremente. Se coloca su abrigo y toma su carterita, sale y cruza a la vereda de enfrente. La puerta de la casa junto a la librería está entornada; Eliza mira para todos lados y la empuja, entra y cierra suavemente. Conteniendo la ansiedad comienza a subir los escalones muy lentamente, pasa por la puerta cerrada del apartamento del primer piso y sigue subiendo hasta el altillo. Allí alguien la espera, alguien escondido en la penumbra de la habitación que la abraza cuando entra y comienza a besarla desesperadamente. No hay tiempo para apreciar el detalle y la delicadeza de la ropa interior que escogió con tanto esmero; ni siquiera ella piensa en eso, también sus manos le quitan la ropa con pasión a él.
—Andrés, mi amor…
Su voz se ahoga en el deseo y los gemidos que él sabe arrancarle con la destreza de sus manos y de sus besos. En ese lugar oculto, al que nadie sabe que van desde hace tantos años y que es la guarida de los dos, donde ocultan su amor prohibido de la mirada y la condenación de la gente.
—Eliza…mi vida…
Los suspiros se pierden en sus bocas que parecen suplicar por un minuto más de amor y por una esperanza para los sentimientos que ambos saben esconder tan bien.
Allí, en ese altillo, ellos se hacen el amor hasta el agotamiento; sin pensar en nada ni en nadie, dejan impreso dentro de esas cuatro paredes los sentimientos que ocultan al resto del mundo y que los hace volver el uno al otro de forma irremediable.
Esa es la forma de amarse que él le dio a elegir y que hace muchos años ella aceptó sin titubear.
Los suspiros se pierden en sus bocas que parecen suplicar por un minuto más de amor y por una esperanza para los sentimientos que ambos saben esconder tan bien.
Allí, en ese altillo, ellos se hacen el amor hasta el agotamiento; sin pensar en nada ni en nadie, dejan impreso dentro de esas cuatro paredes los sentimientos que ocultan al resto del mundo y que los hace volver el uno al otro de forma irremediable.
Esa es la forma de amarse que él le dio a elegir y que hace muchos años ella aceptó sin titubear.
Que bueno... no logre imaginar nada hasta que entro por la puerta semientornada... te quedó genial, felicidades.
ResponderEliminarCualquier cosa por libros gratis!! jajaja.
ResponderEliminarLo siento, tenía que decirlo, es casi una broma que nos decimos con mi compañera de trabajo cada vez que llegan libros nuevos que escapan a nuestros bolsillos :-)
Me gustó tu texto, me gustó tu fragmento y creo que salió tan bien inspirado que casi tienen el mismo tono narrativo.
Sólo noté algún que otro tilde que se dio a la fuga, alguna palabra que comienza por minúscula después de un punto y palabras repetidas que bien se pueden cambiar o quitar. Prueba a leerlo en voz alta y te darás cuenta.
Besos!!
Hola Patricia,me parece bonita la forma en que aceptaron amarse.Cada cual debe hacerlo según su corazón.Besos a tus Musas Cuenteras y a ti que las haces cada dia mejores.
ResponderEliminar¡Al final él era su amante! Aunque no sé por qué me pareció que dejabas ver al principio que podría ser, no me lo había imaginado ni por un momento.
ResponderEliminarMe gustó mucho porque es una lectura muy fresca y se hace muy fácil e interesante de leer hasta el final
¡Enhorabuena!
Gracias JJ, me alegra que te guste!!
ResponderEliminarBesitos!!
Hola Maga, jajaja, tampoco la pavada. Viste que Eliza se los paga cuando cobra, demora pero se los paga contante y sonante y hasta en especias jajaja!!
ResponderEliminarGracias por tus sugerencias, tenías razón, quité algunas palabras repetidas ó que sobraban. En cuanto a los puntos y minúnculas no encontré ninguna falla ahí, quizá te pareció por el estilo de la fuente, aveces las comas se ven como puntos.
Gracias por tu comentario, me alegra mucho que te guste!!
Besos!!
Hola Julia, muchas gracias por tu comentario. Me alegra mucho que lo disfrutaras!!
ResponderEliminarUn gran abrazo!!
Gracias Osnolasaga!!
ResponderEliminarQue bueno que logré confundirte je!!
Me alegra que te resultara interesante y lo disfrutaras!!
Besos!!
Patri muy bien relatada la historia! Me gustó! Saludos :)
ResponderEliminaralgo me decía que ella le quería, lo que no imaginaba era que fueran amantes!
ResponderEliminarPD: el pajarito es un encanto, pero ha decidido posarse en medio de un párrafo y el muy jodío no quería quitarse XD
Excelente cita la de ese par de amantes, me encanto el relato Patricia, un gusto leerte siempre. Un besote.
ResponderEliminarGracias Dolly, me alegra que te guste!!
ResponderEliminarBesotes!!
Hola Deboráh, ahh te confundí!!
ResponderEliminarMe alegra saber que te gustó, gracias!!
Al pajarito estoy por darle el desalojo porque a mí también me hace lo mismo, ta de vivo ja!!
Besos!!
Gracias Angela, muchas gracias por tus palabras!!
ResponderEliminarUn placer saber que te gustó!!
Hasta pronto!!
Me encantó el relato, no me esperaba que fuera su amante, pero cuando diste el dato de la reunión de la mujer con sus amigas, y ya cuando entró por la puerta entornada, todo encajó. Sacrificada forma de amor elige la protagonista, aunque la pasión sea tan fuerte. Un beso
ResponderEliminarhay quienes no pueden vivir de otra manera que no sea la marcada por una rutina. Hasta para el amor necesitan de esa estructura, y está perfecto, nadie tiene derecho a decir nada. Es tan respetable eso como vivir desenfrenadamente. Solo vale hacer lo que uno necesita o siente
ResponderEliminardel escrito puedo decir que me encantó, recorri perfectamente esas cales y sobre todo la vida de los personajes con todos los detalles que escribiste. Muy bueno
te dejo un abrazo
Gracias Hada, viste como es, en el amor todo vale, más que sacrificados son audaces jaja!!
ResponderEliminarMe alegra que te guste!!
Besos!!
Bienvenida Laura, gracias por tus comentarios. Un placer saber que te causó esas sensaciones!!
ResponderEliminarOtro abrazo!!
Está bien escrito, pero creo que preferiría una descripción más detallada de sus vidas interiores, de la de cualquiera de los personajes. Al narrarse sobre todo las acciones sentí que los amantes son sólo eso: amantes, no personas poseídas por una pasión especial.
ResponderEliminarGracias Lionel por tu comentario pero el secreto está en imaginar y en dos simples frases como: "Andrés,mi amor..." y "Eliza, mi vida..."
ResponderEliminarEn esas dos simples expresiones de los protagonistas está esa pasión especial que tú buscas en mi texto.
Gracias por tu visita!!
Saludos!!
No sabes como me ha alegrado ver tu comentario de apoyo a angela en el plagio que le hicieron, lastima que a muchos de nosotros nos plagien e intenten hundir nuestros blogs ¿verdad? fijate que yo cuando a alguien le ocurre algo si me entero soy la primera que intento hacer algo, como en el caso de angela, puse lo que le habia pasado en varios sitios y en su momento hasta en mi blog, pero en mi caso he sido plagiada y hay algo que no entiendo ¿yo si puedo ser plagida? porque he visto a mucha gente mirando para otro lado, pero calro el hecho de que a alguien se le de apoyo me hace considerar que queda solidaridad. Un saludo de una que se agrega al club de las plagiadas.
ResponderEliminarwow me encantó, no era una sorpresa, se que escribes de fabula,pero el tema y el ambiente me gustó..mucho fue sugestivo y sorprendente.
ResponderEliminarFelicidades!
Si que fue una sorpresa, pero relaciones como esta hay muchas y no todas se sufren así que pudiste retratar muy bien esa parte incluso en esas dos frases.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, creo que hay expresiones especificas de tu país que tuve que descifrar por contexto, pero seguro que a mi me pasa también.
¡Saludos! :D
Corazón verde, tienes mi respuesta a todos los comentarios que me dejaste, algunos de los que ya suprimí, en la entrada CONOCIENDOTE de este mismo blog; y esa respuesta vale para todos mis blogs.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Aeren, me alegra que te guste. Gracias por tus palabras!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola Athena, muchas gracias por tus palabras!!
ResponderEliminarCierto en lo que dices, al fin y al cabo cada uno elige como vivir su vida y tiene que asumir las consecuencias que esto puede traer.
Un abrazo!!
Al inicio del texto, pensé que eran amantes, pero justamente cuando ella llega a la librería y como si nada él le dice cuáles son los nuevos, eso me despistó. Aunque al final, me gustó mucho, sobre todo que ella hubiese aceptado sin titubear lo que él le ofreció. Genial ^w^
ResponderEliminar¡Un gustazo leerte!
Unos amores escondidos que no se perjudican de lo cotidiano, jeje. Mientras leía, observo que ella escoge dos libros, los deja para más tarde por ser día de cobro, pero no los recoge, sino que se prepara para la noche. Al menos luego lee uno de ellos, que si no ya me pensaría otra cosa. ;-)
ResponderEliminarWow, el final no me lo esperaba! Pensé que Eliza tenía un novio escondido o algo por el estilo pero jamás me imagine que sería Andrés. ¡Me encanto!
ResponderEliminarMe gusta tu forma de narrar, me parece que es muy hermosa, hay algo en ella que me atrapo en el momento.
Es un precioso relato.
Saludos..:)
Te quedo genial. =) De verdad que si. En todo sentido me gusto y me permitio conjurar en mi mente cosas no planteadas.
ResponderEliminarUn beso
Lu