ALMA CON ALAS
La tarde noche lo encontró haciendo dedo al borde de la autopista. Hacía tiempo que quería lanzarse a esta aventura pero por las súplicas de su madre siempre lo estaba postergando. La última discusión con el imbécil de su padrastro lo empujó a decidir; aunque le dolió dejarla a ella llorando, no dio marcha atrás. Ni siquiera teniendo en cuenta que faltaban apenas horas para la navidad. Amaba a su madre; esta lo había criado sola después de que su padre murió, siendo él muy pequeño, y le debía todo lo que era; pero él ya estaba por cumplir veintitrés años y quería empezar a vivir su vida. Ni siquiera llevó su celular, evitaría así que lo llamara insistentemente para rogarle que volviera.
Pensaba en eso cuando al fin un conductor samaritano paró a recogerlo.
―Muchas gracias. Hace horas que estoy aquí.―le dijo sonriendo a la conductora.
―Se debe a la inseguridad, pero tu pareces buen chico―le respondió la mujer de pelo cano, mirada serena y voz segura y confiable.―. ¿Qué haces tan lejos de casa, faltando tan pocas horas para la llegada de la navidad?―le pregunta, mirando a la carretera y a veces a él.
―Buscando libertad.―susurra él, con la vista fija en el paisaje borroso tras la ventanilla.
―¿Crees que necesitas ir tan lejos y apartarte de todo para encontrarla?
El chico se encogió de hombros y no respondió, contemplaba las luces de los autos.
―¿Sabe de algún lugar agreste y tranquilo que quede de camino?
―Oh, sí. Conozco un pequeño bosque que queda en lo alto de una montaña camino a casa. Es fácil de subir y dicen que es muy bella la vista desde allí―responde, apartando los ojos de la ruta para mirarlo. ―. Perdona que sea entrometida pero ¿crees que es buena idea pasar solo una noche como esta? Si quieres puedes quedarte en casa; mi hija y yo pasaremos juntas y estaríamos contentas de tener un invitado.
―Se lo agradezco, pero necesito privacidad y además no quiero molestar.―le dijo, había seguridad en sus ojos.
―Muy bien, veo que no lograré convencerte; pero si no te molesta haremos una parada en casa así descargo algunas cosas y luego te alcanzo hasta el pie de la montaña, ¿sí?―le dice sonriendo.
―No hay problema, se lo agradezco.―esbozó una sonrisa, mirándola apenas.
La casa de la señora era pequeña y humilde, su exterior estaba adornado con luces y motivos navideños. El muchacho observaba con curiosidad. Desde el coche podía ver el fuego de la chimenea encendido y al parecer había alguien dentro. Ella sacó unas bolsas y paquetes que llevaba en la valija y abriendo el portón fue recibida por un pequeño cachorro que saltaba a su alrededor. Cuando volvió traía una bolsa de papel entre los brazos.
―Mira, si no te ofendes aquí te traje un pedazo de pastel de pollo recién horneado y una botella de sidra.―se lo entregó y ocupó su lugar detrás del volante.
El muchacho no quiso ser descortés; en ese momento lo que menos tenía era hambre, pero lo aceptó con fingido entusiasmo.
Al fin llegaron al sitio acordado, él tomo su mochila y el paquete que minutos antes le había dado.
―Feliz Navidad. Espero que encuentres lo que estás buscando.―le dijo la buena mujer, dándole un abrazo. Este gesto lo conmovió. Quizá ya se estaba arrepintiendo de estar tan lejos de casa.
―Gracias.―respondió, tratando de sonreír y desviando la mirada para que no viera sus ojos húmedos.
Comenzó a ascender sin volver la vista atrás, estaba seguro que ella aún estaba allí mirándolo. Pensó en su madre y se le estrujó el pecho.
Ayudado por una linterna llegó rápidamente a la cima de la montaña, ya que no era muy empinada. Contempló las luces titilantes de la ciudad y de más allá, la señora no había mentido. Sin prisa comenzó a armar la tienda; miró su reloj, pocos minutos faltaban para la medianoche. Encendió una pequeña fogata para calentarse, estaba abrigado pero aun así sentía frió. Frente a él, acomodó el pedazo de pastel de pollo y la sidra y los vasos a un costado; se oían los primeros fuegos artificiales, ya era medianoche. Nuevamente pensó en su madre, sentía mucho haberse ido así.
―Hola.―oyó que alguien decía a su espalda y se sobresaltó.
Cuando se giró vio a una chica que tendría su edad y que venía hacía él sonriendo.
―Feliz Navidad―le dijo ella mientras se acercaba.―. Veo que viniste preparado, ¿me vas a convidar? Tenemos que celebrar, ¿no?
El la miraba anonadado, nunca imaginó que habría alguien por allí.
―Quizá quieras saludar a alguien esta noche―le dijo ofreciéndole un pequeño celular.―. Si dejas tu orgullo de lado no sólo harás feliz a alguien hoy, también tú lo serás.―agregó, al ver la duda en él.
Finalmente aceptó, llamó a su madre y esta se emocionó mucho. Contrariamente a lo que había pensado no le reclamó; estaba preocupada por él pero ahora que lo oía sabía que ya era lo suficientemente maduro como para tomar las riendas de su vida. También ella había madurado al aceptar por fin que él ya era un hombre, aunque lo siguiera viendo como a su niño. Cuando terminó la conversación, sonreía feliz. La chica continuaba allí, esperándolo para comer ese rico pastel y hacer el brindis de la navidad. Pasaron casi toda la noche riendo entre bromas, ella era muy alegre y bonita. En ningún momento al chico se le ocurrió preguntar de dónde había salido o cómo había llegado allí, eso parecía no importar.
Al otro día, cuando despertó ella ya no estaba. Él recogió sus cosas para seguir camino pero pasó por la casa de la señora para despedirse, esta se puso muy contenta de verlo. Lo hizo pasar, ella estaba con su hija. Se asombró, era la misma muchacha alegre con la que celebró la navidad. Se enteró que la chica nació con una grave enfermedad degenerativa que la dejo postrada en esa silla de ruedas, sin posibilidades de hablar o de moverse pero sí de escuchar y comprender.
―Sin embargo, te puedo asegurar que ella es el ser más libre que hay sobre esta tierra.―le dijo la madre, sonriendo y sin dejar de mirarlo.
Él estaba mudo; sus ojos fijos en los ojos risueños y llenos de vida de la muchacha.
¡¡¡MUY FELICES FIESTAS PARA TOD@S!!!
Qué precioso relato navideño, con todo el espíritu y la magia de estas fechas. ¡Hermoso! *3* Sin duda, como muchos saben, creen o sientes, es una época para nunca dejar de sorprenderse con los milagros. Me encantó como se relacionó todo. ^0^
ResponderEliminar¡Feliz navidad y año nuevo! ¡Qué la inspiración esté contigo! :D
Uy Patricia, tú si que sabes llegar a finales impactantes... ME ENCANTO!!!!! felicidades.
ResponderEliminarOh que bonito, que las almas más hermosas estan en los que menos pensamos. Me conmovió profundamente.
ResponderEliminarWow! Menudo relato! Su esencia es preciosa, me gustó mucho como quedo, me has dejado sin palabras. Pero te felicito porque has creado una historia maravillosa n-n
ResponderEliminarFelices fiestas! un beso.
está genial, una buena forma de transmitir la magia de la Navidad (por cierto, Navidad siempre se escribe en mayúsculas)
ResponderEliminarQué bonito el relato. Una historia preciosa, Patricia! ^^
ResponderEliminar¡un beso y Felices Fiestas! ^^
Gracias PukitChan!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que lo hayas disfrutado.
Mis mejores deseos para tí y tu familia y por supuesto, que la inspiración también esté contigo...con todos!!
Un fuerte abrazo!!
Gracias querida Jonaira, es un placer saber que te gustó!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras!!
Muy felices fiestas para tí y los tuyos, por un gran año!!
Un beso gigante!!
Gracias Nyra, totalmente de acuerdo contigo!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras!!
Te deseo una muy felíz Navidad y un año super para tí y tu familia!!!
Un gran abrazo!!
Gracias Esther!!
ResponderEliminarTe confieso que al principio no sabía cómo encararía este tema pero luego, y ahora comprendo, fue la inspiración que estuvo conmigo. Me lo recuerda el deseo de PutkiChan!!
Mil gracias por tus palabras y sobre todo por disfrutarlo!!
Felicidades para tí y tu familia y que el nuevo año sea portador de todo lo que anhelas!!
Besos
Gracias Déborah, un gusto saber que te gustó!!
ResponderEliminarAhora me quedó claro la mayúscula para la palabra Navidad, gracias por el dato!!
Te deseo muy felices fiestas junto a los tuyos y un año lleno de proyectos, éxitos e inspiración!!
Por supuesto, mis felicitaciones por el lanzamiento de tu libro en papel!!
Un gran abrazo!!
Muchas gracias Eliza, me alegro que te guste!!
ResponderEliminarMis mejores deseos para tí y tu familia y un año repleto de anhelos cumplidos!!
Un fuerte abrazo!!
Muy lindo, me gustó mucho!!
ResponderEliminarFeliz Navidad!!
Saludos :)
Precioso, la verdad es que me ha encantado. Me ha enganchado y trasmite mucho los sentimientos presentes en estas fechas. Un beso grande!
ResponderEliminarBonito cuento. Me hizo pensar en las Leyendas de Bécquer. El personaje se sale de la civilización y da con alguien extraordinario.
ResponderEliminarNo caben dudas, todo, absolutamente todo lo que buscas está dentro tuyo!!!!!!
ResponderEliminarMe encantó Pato!!!!! Bellísimo y muy, muy Navideño...
Feliz Navidad!!!!!!!!!!!!!
Besos
Holaa! Felicidades, muy emotivo el texto, transmite algo muy bonito, y además de una forma muy insospechada. Un gusto leerlo ^^
ResponderEliminarSaludos, y feliz Navidad :)
Muy bonito relato, me ha gustado mucho. Es bueno leerte. Saludos!!!
ResponderEliminarPaty: Pues parece que voy a comenzar el 2012 con nuevas amigas. Eso espero.
ResponderEliminarMe pareció muy hermoso tu cuento. Me hizo recordar a Lobsang Rampa y su "Cordón de plata". Él hablaba de que había monjes entregados a la meditación y, estando entre cuatro estrechas paredes, podían viajara por todo el mundo con su mente.
Muchas felicidades para ti y para los que amas.
Con cariño: Doña Ku
Muy bueno el final, tanto la historia del muchacho como la de la chica. Te felicito.
ResponderEliminarSaludos!!
lindo, fue como un hechizo que descendio y cubrió todo, me gustó mucho
ResponderEliminarte dejo un beso!!!!
Hola Dolly, gracias por tus palabras. Me alegra mucho que te guste!!
ResponderEliminarEspero que hayas pasado una muy linda Navidad!!
Te deseo que el nuevo año sea portador de todo lo que anhelas!!
Un gran abrazo!!
Gracias Hadita, un placer saber que lo disfrutaste!!
ResponderEliminarMuy feliz Año Nuevo!!
Besos!!
Bienvenido Santiago!!
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tus palabras, ni qué decir que es un gran honor que mi texto te recuerde a las maravillosas leyendas de Bécquer. Es uno de mis autores de cabecera, cuyo estilo para narrar esas historias tan llenas de magia y misterio me ha cautivado desde siempre!!
Muy Feliz Año Nuevo!!!
Un abrazo!!
Hola Novia, muchas gracias por tus palabras. Me alegra saber que lo disfrutaste!!
ResponderEliminarFeliz Año Nuevooooo!!!
Besos!!
Bienvenida/o albaal, un placer saber que el mensaje llegó!!
ResponderEliminarGracias por leerme y dejarme tu mensaje!!
Feliz Año Nuevo!!
Un abrazo!!
Bienvenida Li, gracias por leerme y dejarme tu comentario!!
ResponderEliminarEs una alegría saber que lo disfrutaste!!
Feliz Año Nuevo!!
Abrazos!!
Bienvenida Doña Ku, es un placer recibir tu visita y ni qué decir tus bellas palabras; gracias por contarme parte de esa historia que supongo ha de ser maravillosa.
ResponderEliminarMis mejores deseos en este nuevo año que se aproxima para tí y los tuyos!!
Hasta pronto!!
Gracias Lionel, me alegra muchísimo que te guste!!
ResponderEliminarGracias por tu visita!!
Te tengas un gran año, es mi deseo para tí y tu familia!!
Un abrazo!!
Hola Laura, un gusto saber que lo sentiste así!!
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar!!
Feliz Año Nuevo!!
Me encantó. Todo. Su determinación, los consejos y las "preguntas correctas"; madurar y descubrir lo imposible... mucho para una sola Navidad, y lo que le costó verlo.
ResponderEliminar¡Hola, hola! Disculpa que no había podido pasarme, pero finalmente estoy aquí.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi sitio, por tus comentarios y por compartir también tus escritos.
La verdad es que me has atrapado, me gustan los personajes decisivos y ese final es encantador, me hubiera gustado mucho pasar la Navidad con ellos, aunque igual y hubiera estorbado jaja.
Un beso grande ^^