Hace días que se siente perseguido, la última vez que lo asaltaron lo dejaron medio paranoico, y de eso hacía ya unos cuantos meses; pero aún así cada vez que sale a la calle mira para todos lados, como buscando un indicio de que hay alguien a punto de saltarle encima.
Se suma a esto todo el trabajo que ha tenido el último tiempo en la compañía de tv, el trabajo de edición también lo está volviendo loco; hizo mal en elegir ocuparse de los trabajos de los corresponsales de guerra, ver tanta masacre y tanta sangre junta lo está dejando cada vez peor.
Es como una capa de amargura que se le adhiere al cuerpo cada vez que se sienta ante el ordenador, aunque se encarga de censurar las partes más macabras para que no lleguen al público, y estos sigan viviendo en una nube de ilusiones, él lo tiene que ver todo.
El colmo fue el mes pasado cuando dejaron un paquete en la recepción para el gerente, cuando éste lo fue a abrir sintió un ruido extraño, como de tic tac; de inmediato se llamo al escuadrón antibombas y a los bomberos mientras todos los empleados eran desalojados por amenaza de bomba.
Al final resultó ser una broma que no lo era tanto, era una advertencia con una nota para el responsable de la empresa; al parecer, en busca de noticias escandalosas, este se estaba metiendo demasiado en ciertos asuntos relacionados con el narcotráfico que no eran de su incumbencia.
Se la juraron para la próxima, aunque se buscaron huellas y todo lo demás obviamente no había rastro que llevara a los responsables; a pesar de esto el gerente se lo tomo a broma, incluso subió una nota al aire haciéndole frente a quienes le habían advertido; los amenazó con dar a conocer información confidencial que a su grupo de gente no le convenía que se supiera.
Una semana después lo encontraron en su departamento, al parecer hacía dos días que estaba muerto; con razón no lo habían visto en ese lapso de tiempo, nadie se preocupó ya que a veces pasaba días sin ir a trabajar.
El era amigo del gerente, como quien dice su mano derecha, aunque a simple vista realizara un trabajo sin importancia y se comportara como un empleado más era su hombre de confianza; por eso tenía miedo, sabía que lo habían visto con él y quizá fuera el próximo.
El sábado pasado también trabajó pero lo hizo hasta el medio día, cuando llegó a su casa su mujer y sus hijos estaban esperándolo vestidos porque irían a la casa de la abuela, madre de su mujer, ya que festejarían el día del niño.
Con todo ese lío en la cabeza él lo había olvidado, ni siquiera le había comprado nada a los niños; miró a su mujer como queriendo decírselo pero ella le hizo señas de que se quedara tranquilo que ya se había ocupado de todo.
Cuando ya estaban por salir, sonó el timbre, la esposa fue rápido a abrir mientras él desde la cocina escuchaba que hablaba brevemente con alguien y cerraba la puerta; cuando fue al comedor se quedó petrificado, sobre la mesa había una gran caja, envuelta en papel de regalo y con un gran moño.
Sus inquietudes y paranoias se hicieron presentes otra vez, lentamente se acerco al paquete para comprobar si oía algo pero con el barullo que armaban los chicos era imposible.
Quiso decirle a su mujer acerca de su temor pero no le salieron las palabras, sintiéndose impotente vio como ella tomaba el paquete y salía con los niños rumbo al coche; él iba detrás, parecía un autómata, ¿y si estaba poniendo en peligro la vida de su familia por comportase en forma cobarde, como siempre?
No entiende porqué no reaccionó y tiró el maldito paquete por la ventana, mientras pensaba todo esto no se había dado cuenta que ya estaban en el coche rumbo a la casa de su suegra.
En el camino mil y un pensamientos lo asaltaron: ¿y si era una bomba y volaban en el trayecto? Sería su culpa que su familia terminara sus días de esa forma tan horrible, sería todo por su culpa.
Ya en la casa de su suegra, estaba más callado que nunca, aunque ya lo conocían y sabían que era hombre de pocas palabras.
Su mirada fija en forma obsesiva en la heladera, donde había sido puesto el paquete, le sudaban las manos; por momentos, le daban arranques egoístas de salir corriendo de la casa y de salvarse del desastre; otros, se sentía culpable y sólo deseaba ser lo suficientemente valiente como para hacerse entender y no quedar como un enajenado mental.
Finalmente llegó el momento en que su suegra se encamino a la heladera, sus ojos eran de un total pánico, su mujer le preguntó si se sentía bien porque realmente su aspecto preocupaba.
Parecía que se le salía el corazón cuando su hijo chico comenzó a romper el envoltorio del paquete entre risas, cuando al fin levantó la tapa él cobardemente se tapó los ojos.
Comenzó a llorar temiendo lo peor, a través de los dedos vio la cara de sorpresa de su niño, notó que una gran sonrisa de oreja a oreja se instalaba en el pícaro rostro mientras todos miraban con admiración el contenido de la caja.
Con mucho cuidado sacaron el postre tan lindo que su mujer había encargado el día anterior para homenajear a los niños en su día, a todos les encantó el bello motivo con el que lo habían adornado; resultaba tan tierno y esperanzador.
Sus cuñadas le palmearon el hombro, creían que sus lágrimas eran de la emoción y trataban de consolarlo.
Madre mía que paranoico no? si llega a tirar el paquete por la ventana la mujer lo mata! xDD
ResponderEliminarinteresante relato me mantuvo expectante hasta el final!
Un saludo!
O submundo trazendo desespero às famílias, triste e verdadeiro. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarjajaja pobre hombre, cuanto sufrimiento y se entiende al ver tantas cosas malas, es algo automático de la mente que se activa ante cualquier posibilidad de perecer, menos mal que no salió gritando como loco con el paquete en mano a tirarlo a algún lugar haha. Te quedó genial. Felicidades.
ResponderEliminarSaludos~
Me parece interesantísimo!
ResponderEliminarPobre del protagonista, la paranoia y el esta dominando su vida, y eso es algo que te destruye por completo.. Me gusto tu relato me mantuvo pendiente hasta el final.
ResponderEliminarBesos :)
XD menuda paranoia tenía el pobre hombre!
ResponderEliminarWow! Interesante!! Me mantuvo alerta todo el tiempo. Pensé que al final iba a explotar la bomba! XD Me alegra que no haya sucedido. Pobre hombre.
ResponderEliminar¡Por Dios, que suspense!. Pobre hombre, no imagino como se contuvo para no arrojar el paquete por la ventana.
ResponderEliminarMe gusto mucho, felicidades.
ibso
Gracias Kristen, me alegra mucho que te guste!!
ResponderEliminarBesos!!
gracias por pasar!!
jajajajaja Por Dios!! pobre hombre, ya le iba a dar un infarto de tanto miedo que tenía. jajaja Pobrecito, lo que hace la paranoia. Capaz le daban el pedazo de pastel y cae ahí mismo creyendo que tiene venenp jajaja Me gustó mucho tu relato, muy bonito y entretenido
ResponderEliminarPobre hombre. Supongo que trabajar con estrés, sabiendo que te pueden enviar una bomba en cualquier momento es algo que a cualquiera le haría sentir paranoia. Me ha parecido muy bueno.
ResponderEliminar¡Cuídate! :)
HOla Karuna, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarNo tengo ni idea de cómo puede ser llevar a cabo el trabajo de periodista pero me imagino que ha de ser así de estresante y duro al punto de no poder deshacerte de él!!
Besos!!
Gracias Rossiel, me alegra mucho que lo disfrutaras. El pobre tipo estaba para hacer cualquiera jeje!!
ResponderEliminarBesos!!
Gracias MientrasLeo, me encanta que te guste!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola Kate, gracia!!
ResponderEliminarUn gusto saber que lo disfrutaste!!
Un abrazo!!
Hola Deborah, gracias por tu visita!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola Greys, jajaja, sí, podría haber sucedido pero pobre la familia, no lo merecía jeje!!
ResponderEliminarUn gusto saber que te mantuvo en suspenso!!
Besos!!
Gracias Ibso, me alegra mucho saber que lo disfrutaste!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola Abi, seguro que todo podría haber pasado con este personaje jeje!!
ResponderEliminarMe hace felíz ver que lo disfrutaste mucho!!
Un abrazo!!
Hola Esther, gracias!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste!!
Besos!!
Muy bien!! Parece que te quedaste pensando en el "menudo conductor" porque jamás me imaginé que de esa imagen iba a salir un texto así, jaja.
ResponderEliminarMe gustó el conflicto interno que vive el tipo, inseguro entre salvarse él o quedar en ridículo si se equivocaba. Genial que mantuvieras la expectativa hasta el final!!
Besos!!
Oh O.O Bendita paranoía y miedo relacionado con todo lo que ha visto y ha pasado por semejante estres!
ResponderEliminarPero tienes razón en lo que abordas, las personas llegan a ese punto en el que se agobian y empiezan a temer de lo que les rodea, y la expectativa fue genial xD!!!
Muy bueno!
Ay dios, me has tenido expectante hasta el final esperando si explotaba la bomba o no!! jajaja Ese hombre necesita unas buenas vacaciones sin duda!!
ResponderEliminarBuen relato.
Besos
Que vuelta de tortilla al final! jajaja no la vi venir eh?. Muy buena de veras que si
ResponderEliminarHola Maga, sí, el menudo conductor fue el culpable; me exprimí el cerebelo tratando de ver cómo podía hacer un texto con esa frase. Te juro que me maté de la risa cuando terminé y lo leí, jamás se me hubiera ocurrido jajaja!!
ResponderEliminarBesitos!!
pd: ya me estoy matando pensando la siguiente!!!!
Bienvenida Pukit, es un gusto recibir tus palabras. Me deja contenta saber que lo disfrutaste!!
ResponderEliminarBesitos!!
Hola Ro, ah picarona, vos querías sangreee!!
ResponderEliminarjaja, me alegra mucho que te guste!!
Gracias!!
Besos!!
Gracias Nyra, tampoco yo la veía venir mientras lo escribía, viste cómo son las musas ayyyy!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que lo disfrutaras!!
Un abrazo!!
Ufff... qué mal lo he pasado, jaja:D
ResponderEliminarPero no, no con tu relato; me ha encantado, tan perfecto como nos tienes acostumbrados con las bellezas que creas, pero sí lo pasé mal al entender, al menos en parte, al protagonista. Pasar por algo traumático y luego ver el peligro en cada esquina, es algo que he vivido hace poco, y sí, se pasa francamente mal...
Genial, mi querida Pato:D
Que buen relato, me gusto mucho, me tenía angustiada desde el principio... felicidades.
ResponderEliminarUff ya me estaba emparanoiando yo también. Gracias a dios el final me hizo reír. Me alegro de que terminara bien ;) Muy buen texto.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Pues si, menuda paranoia!! xD No me quiero imaginar que hubiera pasado si llega a cargarse la tarta, pobre...
ResponderEliminarQue historia tan entretenida¡¡ Me ha gustado mucho¡¡ Enhorabuena por el relato =)
ResponderEliminarHola Karol, que alegría tenerte por aquí!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras tan lindas!!
Entiendo a lo que te refieres, lamentablemente cuando pasas por situaciones peligrosas, el miedo queda.
Un beso enorme!!
Bienvenida JJ, un placer saber que te mantuvo en suspenso jeje!!
ResponderEliminarBesos!!
Gracias Eliza, no soy tan mal, tampoco los iba a hacer pasar mal al final jeje!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras!!
Un abrazo!!
Hola Angy, imaginate, tremendo lío aparte de la locura que tenía encima jajaja!!
ResponderEliminarBesos!!
Gracias Atenea, me alegra mucho que lo disfrutaras!!
ResponderEliminarBesos!!
Qué bueno el relato! Aunque no tanto para el pobre hombre... ;)
ResponderEliminarMe parece que a todos nos ha entrado una risa nerviosa al acabar la historia, Patricia, que nos has tenido en vilo. Enhorabuena. Por cierto, ¿"lapsus" o "lapso"? Luego hay un "comportar" que ha perdido una "a" al final. Saludos.
ResponderEliminarHola Dolly, muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho que te guste!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola Selin, mil gracias por tu corrección, sinceramente no lo había notado!!
ResponderEliminarGracias, y me alegra mucho que lo disfrutaras!!
Besos!!
oh me sorprendio, llegue a pensar que era una bomba el regalo. escelente la manera en describir la situaciones y a las personas
ResponderEliminarMuy buen final, todo un escrito de una adicta a la escritura, quisiera poder ser tan extenso en mis textos.
ResponderEliminarBienvenido Allosaurus!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, un placer saber que te gustó!!
Besos!!
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ResponderEliminarBienvenido Lionel!!
ResponderEliminarMe honran tus palabras, confieso que fue como un reto para mí, jeje.
Casi me muero, estoy acostumbrada a lo breve y esto fue un arduo trabajo jaja!!
Pero realmente valió la pena!!
Gracias!!
Un abrazo!!
Wow! tremenda carga de estrés la que llevaba este hombre y todo por falta de comunicación... muy buen relato me tuvo pegada hasta el final. Disculpa la demora no pude venir antes. Espero estes muy bien. Saludos!
ResponderEliminar¡Que intrigante! Me ha gustado mucho, como mantienes la tensión hasta el final. Estaba deseando saber que contenía el dichoso paquete. Además está muy bien la forma en la que nos has puesto en antecedentes, contando todo lo que había pasado en días previos. Besitos!
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