No sospecha que cada vez que se mira al espejo la están observando; cada gesto, cada movimiento son fríamente estudiados y memorizados.
Cada vez que se va queda un hueco negro en donde antes estuvo ella peinándose ó lavándose los dientes ó simplemente viendo su figura; una vez que no hay nadie en la casa su reflejo se vuelve a materializar en la cristalina superficie y sonríe misteriosamente.
Pero no es ella, se le parece; será ella cuando terminé de copiarla y absorba toda su vitalidad y belleza, entonces dejará de ser un mero reflejo que vive en las aguas del espejo para intercambiar lugares con ella.
con este micro participé en el número 113 Dossier Mundos Paralelos de Revista Digital miNatura de lo Breve y lo Fantástico.
Uyyy que macabro, por eso no me gustan los espejos... muy bueno, siempre estas en todo...
ResponderEliminarInquietante y mucho.
ResponderEliminarEso de que el reflejo en el espejo esté trabajando para sustituirnos.
Me ha gustado mucho, la verdad, no me extraña que te lo publicasen.
Un beso.
Los espantos asechan a las niñas simpáticas y agradables como tú. Saludos amiga Patricia, siempre es un gusto encontrarte por la web compartiendo tus letras con tanto cariño. Un abrazo.
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