Son las doce horas, un minuto y quince segundos.
Está a punto de llegar el tren que cambiara mi vida, que me sacará de la rutina, que terminará con mis eternas noches de soledad.
Nunca le había prestado atención a la hora, hasta hoy . . . que la miro con anhelo; hasta se diría, con un resignado y puro amor.
Allí viene, al fin se acerca mi liberación.
Así, sin más, sin pensarlo demasiado, abro mis brazos a lo desconocido y me lanzo ante él . . .octubre 2011
Con este micro participé, sin éxito, en la 3cer. semana de la 5ta. temporada del concurso Relatos en Cadena, de la Cadena Ser.
A liberdade que a consciência traz a todas as mulheres, lindo. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarhola Patricia,
ResponderEliminarpues creo que se equivocaron al escoger otro, yo me quedé con deseo de leer más, si te recibió con la misma emoción esa persona. Qué ocurrió después?
un abrazo^^