El gato negro cansado de su fama de mala suerte y de que todos huyeran de él acudió ante Dios y le pidió ser más astuto, hermoso y temido. Una vez que Dios lo convirtió en guepardo no le gustaron sus lunares y su delgadez y pidió ser mas delicado y más armonioso, así que Dios cansado de sus pedidos lo convirtió en un bello e indefenso pajarillo.
A cada um é dado qualidades e defeitos, um texto de sabedoria. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarMe encanta!
ResponderEliminarMuy bonito, parece un fábula (no soy experta en los géneros literarios, así que disculpa si me equivoco). Me ha gustado mucho. Besos
ResponderEliminarJIJIII ME ENCANTÓ, ME IMAGINO EL GATITO CONVERTIDO EN PAJARILLO. PUES SI SE ENFRENTA CON MI GATA NO TIENE NADA QUE TEMER.
ResponderEliminarBELLO RELATO.
GRACIAS POR TU SALUDO DE CUMPLEAÑOS.
CARIÑOS QUERIDA AMIGA.
Hola Yayá, gracias!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste!!
Besos!!!
Gracias MientrasLeo!!
ResponderEliminarMe encanta que te encante!!
Besos!!
Hola Hada, muchas gracias!! no lo había pensado, pero me honra que lo veas así!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola Luján, gracias por tu visita. Espero de corazón que tu cumple haya sido muy pero muy feliz!!
ResponderEliminarUn beso enorme!!!