La tela sube y baja frente a su nariz debido a la respiración agitada; siente como una viscocidad le recorre el cuerpo y la hace sudar, con todos los sentidos en alerta y sin darse cuenta se duerme.
Al otro día, a través de la sábana que cubre su cara puede ver la claridad de la mañana y escuchar el trinar de los pájaros; como siempre tiene la tela de la sabana inferior pegada a la espalda; cómo siempre una buena ducha le sacará el terror que se ha escurrido por su cuerpo.
Es algo habitual, aunque no se termine de acostumbrar; siempre es así, desde que era una niña.
Una noche, armándose de valor, intentó sacar los brazos de debajo de las sabanas y sintió que una niebla fría y pegajosa se quiso adherir a ellos; nunca más intentó tocar a la oscuridad y mucho menos engañar a la noche.
Julio 2011
Micro publicado en:
Um poema sobre as incoerências do ser humano bastante interessante. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarYo siempre duermo con las manos dentro desde que era niña... :=O
ResponderEliminarHuy! Creo que esta noche dejaré la luz encendida... Me encanta tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo!
qué miedo! y que asfixiante, cuando era niña y sentía miedo hacia lo mismo. Pero una noche de verano me tuve que agarrar de valor para destaparme la cara, el calor era más insoportable que el miedo
ResponderEliminarHola Artes...gracias por visitarme y dejarme tus palabras, son un gran incentivo!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola Mixha, hay costumbres de la niñez que no se pierden y nos acompañan siempre, aunque ya no tengamos miedo.
ResponderEliminarGracias por tu visita!!
Un abrazo!!
Gracias Sueños por tus palabras, no creo que sea necesario que dejes la luz encendida,jeje!!
ResponderEliminarBesote!!
Hola Nefele, verdad que se sentía así???!!
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus palabras!!
Un abrazote!!
Tenía este blog en lista para visitar y seguir pero hasta hoy no he podido.
ResponderEliminarPlasmas muy bien lo que es la sensación de miedo en la noche y en la soledad, a cobijo de la ropa de cama.
Besos
Bienvenido Manel, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSólo son algunos recuerdos de la niñez, creo que a todos nos pasó alguna vez, hay a quienes le sigue pasando todavía de grandes!!
Un gusto tu visita!!
Saludos!!