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Entraste a la librería en el momento indicado. En el mismo instante en que levanté los ojos del libro. Quedé deslumbrado viéndote caminar.
Evidentemente sobraron las palabras cuando me miraste.Tu perfume quedó impregnando el aire que respiraba. Creo que hasta el reloj en la pared dejó inmovilizado al tiempo.
Vi tu aura danzar tras de tí mientras caminabas distraida. Por un momento imaginé que habías salido de una historia. Me miraste, y sentí el calor tiñendo mis mejillas.
Seguiste mirándome, sin darme tregua para reponer mi turbación. Sonreíste y quedé embelesado con tus labios rojos. Al instante me sentí atrapado en tu mirada oscura y enigmática.
Alguien me habló, me giré y tú desapareciste. La siguiente vez que te vi estabas bajo mis dedos. En la página del libro que acariciaba, mientras te miraba.
Efectivamente, te habías escapado de una historia.
Marzo 2012
Muy bonita historia!! Nuestra mente viajera nos lleva a lugares remotos y nos pone delante seres que anhelamos...
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y dejar tus amables letras.
besos