Agazapado bajo el viejo puente espera el momento oportuno de avanzar hacía el suburbio.
Está cansado de que lo confundan con un ladrón, los habitantes del lugar deben volver a respetarlo como se deben respetar las leyendas urbanas.
Lentamente comienza a dirigirse hacía el barrio más próximo escondiéndose tras un árbol, tras un farol, hasta llegar a la esquina donde el semáforo da paso en una calle desierta a ésa hora de la madrugada.
Logra escabullirse por un callejón, evita ser visto por la patrulla de policía que en ése momento pasa despacio velando por la seguridad pública pero que, aún así, no se ha percatado del rastro sanguinolento que va directo al oscuro callejón.
En la penumbra de la plaza principal se escucha un extraño sonido detrás de la fuente, al tiempo que sus límpidas aguas se van tiñendo de rojo y el fondo comienza a llenarse de huesos.
Diciembre 2010
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Tus Musas cuenteras son fabulosas.TÚ ERES EXCEPCIONAL EN TU FORMA DE ESCRIBIR Y TRASMITIR TUS SENTIMIENTOS.gRACIAS A TUS mUSAS CUENTERAS Y GRACIAS A TI.BESOS DE LUZ .
ResponderEliminarAmiga mia quizas este sea el segundo comentario que te llega,el otro no lo he visto,por eso te vuelvo a decir que tus Musas Cuenteras son fabulosas y tu mas aún.Besos de luz.
ResponderEliminarHola Julia, gracias por tus lindas palabras y tu compañía!!
ResponderEliminarUn abrazo!!