El planeta en el que vivimos, la Tierra, necesita purificarse al igual que lo hace el hombre.
Expulsa sus rencores en los gases
cuando hace erupcionar sus volcanes.
Llora la miseria humana
mediante lluvias y tsunamis.
Grita y aulla, despotricando
con tifones y tornados
y ama incondicionalmente...
dándole vida y color a todo lo que hay sobre ella...
Marzo 2010
Patricia¡me encantan tus Musas¡cada dia son mejores.Mando millones de besos a la persona que pone voz a lo que dicen.
ResponderEliminarEstimada Patricia O. Muy buenas cosas andan correteando por tus blog. Felicitaciones, por forma y contenidos eres por derecho propio una blog a visitar con frecuencia. Saludos. julio
ResponderEliminarHOLA
ResponderEliminarVENGO DE GLOGS AMIGOS A VISITARTE.
TU POESIA ES SENTIDA Y PROFUNDA.
LAS CATÁSTROFES NATURALES NOS DEMUESTRAN QUE TODO ESTÁ MAL, EL SER HUMANO CAMINA POR UNA CORNISA Y SE DEJA LLEVAR POR LA AMBICIÓN Y EL PODER.
A PESAR DE TODO, NUESTRA MADRE TIERRA ES GENEROSA.
BESITOS
TE INVITO A VISITAR MI BLOG PRINCIPAL.
lujanfraix.blogspot.com
O amor incondicional é o princípio de todas as coisas boas. Um abraço, Yayá.
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